David Ferrer, el ciclismo después del tenis
¿Qué motiva a alguien que lo ha sido todo en el mundo del tenis a aventurarse con el ciclismo en algunas de las pruebas más duras del mundo?
David Ferrer llegó a ser número 3 del mundo y estuvo durante 7 temporadas entre los 10 mejores tenistas del circuito. En 2019 disputó su último partido como profesional durante la disputa del Mutua Madrid Open de Madrid.
Y sólo unos meses después, casi por azar, se subió encima de la bici sin un objetivo claro. “La bici tiene un carácter muy social y me permite compartir tiempo con amigos y conocer sitios donde no hubiera imagino estar”.
La exigencia del circuito profesional del tenis, del que formó parte durante casi 20 años, no guarda, en su caso, demasiadas similitudes con su forma de entender el ciclismo. “La sensación que me produce el ciclismo, esa facilidad para desconectar, nunca la había sentido. Digamos que con el ciclismo me siento libre. Aunque hay una cosa común al tenis: esa sensación de disfrutar sufriendo”.
David se ha marcado retos tan duros para este 2022 como Titan Desert Marruecos – con la grupeta Cala Bandida - o la Quebrantahuesos. Aventuras que seguirá compatibilizando con su labor como director del Trofeo Condé de Godó y con su participación en el Circuito Senior de tenis.
- Me lo tomo como un reto personal.
- ¿Con qué disfrutas más, carretera o montaña?
- No sabría decirte. Me gustan mucho las dos. Seguramente haga más carretera, pero me encanta el ciclismo en global.
Y para esta ‘nueva vida’, ha elegido como ‘nueva piel’ a algunas de nuestras Best Cycling Brands – vestirá Castelli y estará equipado con HJC, Eltin o Goodyear – como aliadas. “Elijo Castelli porque se adapta muy bien a lo que yo entiendo como ropa de calidad. Y, en cuanto a rendimiento y diseño, ha sido la ropa que mejor y más confortable me ha hecho sentirme siempre. Es fundamental elegir ropa y accesorios adecuados. Igual que en el tenis, lo que eliges termina influyendo muchísimo en tu rendimiento”.
Con las reminiscencias del tenista que fue, y sigue siendo, David levanta la mirada, piensa y resume la respuesta a la pregunta que planteábamos al principio: "Mi objetivo es, por supuesto divertirme y ver hasta donde puedo llegar, cuánto puedo progresar".