DESAYUNOS PARA CICLISTA QUE SIEMPRE FUNCIONAN ANTES DE SALIR A RODAR
El desayuno es la primera comida del día, y posiblemente la más importante. La mayoría de los nutricionistas recomiendan aglutinar en la mañana entre un 20 % y un 30% de las calorías a consumir durante el día, además de buena parte de los hidratos y las grasas. La razón es que son los alimentos que más energía proporcionan, por lo que es lógico comerlos antes de dar comienzo a las actividades del día.
Si hablamos del caso concreto de un ciclista o cualquier deportista, el aporte energético, así como el peso de las grasas y los hidratos de carbono, debe ser mayor que en una persona con una vida más sedentaria. El ciclista también debe tener en cuenta que no son recomendables los alimentos pesados o de difícil digestión, y que siempre hay que consumir el desayuno al menos una hora antes de realizar el ejercicio.
Los alimentos que más se ajustan son el pan y los cereales, primando las harinas integrales sobre las blancas, las frutas y sus zumos, siempre naturales, los lácteos, embutidos poco grasos o atún en aceite. Algunos ejemplos de alimentos no recomendables son los embutidos grasos, la bollería y los hidratos de absorción rápida.
Desayuna con pan
Una buena opción de desayuno ciclista sería por un té con miel, dos rebanadas de pan integral con aceite de oliva y tomate rayado, un yogur natural y un plátano. El aporte sería de entre 600 y 700 calorías, repartidas en 60 del té con miel, 480 del pan con aceite y tomate, 70 del yogur y 80 del plátano.
Desayuna con cereales
La segunda propuesta de desayuno ciclista sería la compuesta por una taza de leche con cacao, macedonia de frutas y dos barritas de muesli de cereales. El aporte sería de unas 600 calorías, repartidas en 400 del muesli, 100 de la leche con cacao y 100 de la macedonia de frutas.
Desayuna con huevos
La última propuesta de desayuno ciclista estaría compuesta por un tazón de zumo de naranja natural, dos huevos revueltos con jamón york, dos quesitos light y una rebanada de pan integral. El aporte sería de unas 600 calorías, repartidas en 60 del té con miel, 112 del zumo de naranja, 200 de los huevos revueltos, 70 de los quesitos y 140 de la rebanada de pan.
En cualquier caso, las posibilidades son infinitas, tantas como combinaciones existen. Lo importante es emplear los alimentos que recomendamos en el artículo y primar, por este orden, el consumo de hidratos de carbono, grasas y proteínas. De este modo empezaremos el día con una comida perfecta, el desayuno ciclista óptimo para rendir sobre la bicicleta.
VÍA | BRÚJULA BIKE