EL GIRO, ÉPICA Y DRAMA

El 13 de mayo de 1909, en la plaza Loreto de Milán, arrancó la carrera que se ha convertido en elemento unificador de la dispar Italia: el Giro. Desde el banderazo de salida, el público vibró con las hazañas de unos locos que se jugaban la vida en máquinas rudimentarias. Aventureros y buscavidas que perseguían fortuna de manera rápida. Héroes de un país que se engalana de rosa para recibir a una caravana que sólo ha faltado a su cita por los hachazos de las Guerras Mundiales. Una prueba con legado universal. Maglia, volata, ciclamino, Coppi, Pantani, Mortirolo.... Términos y nombres que ha prendido en la memoria colectiva. Historias de gestas y tragedias, como la vida misma.

Aquí te dejamos todos los nombres que debes conocer, si quieres hablar del Giro con propiedad:

ALFREDO BINDA. El primer mito. Ganó en 1925, 1927, 1928, 1929 y 1933. En 1929 se anotó ocho etapas seguidas (récord). Su dominio era tan aplastante que la dirección del Giro le pagó 22.500 liras (cantidad superior a la destinada al vencedor) para que no participara en 1930.

BARTALI, GINO. El ídolo antes de la II Guerra Mundial. Nacido en Florencia en 1914, empezó a trabajar con 13 años en un taller de bicicletas y con el dinero ahorrado se compró una de carreras. Escalador de tronío, poseedor de tres Giros (1936, 1937 y 1946). Su rivalidad con Fausto Coppi dividió al país. El veterano contra el joven. El jefe de filas contra el gregario con madera de líder indiscutible. A Bartali le respaldaban la Democracia Cristiana y los católicos; a Coppi, los laicos y votantes de izquierda. Después de su retirada, se supo que salvó a más de 800 judíos del Holocausto gracias a los documentos que transportó clandestina y camufladamente en su bicicleta.

CONTADOR, ALBERTO. Único corredor al que arrebataron, con carácter retroactivo, el triunfo en la general de 2011 por un positivo por clembuterol. Su lugar lo ocupó Michele Scarponi, fallecido el pasado 22 de abril al ser atropellado por una camioneta. El pinteño se anotó las rondas de 2008 y 2015.

CHIOCCIOLI, FRANCO. Memorable ganador de la edición de 1991, siendo líder atacó en todas las jornadas de montaña, se anotó tres etapas y portó la maglia rosa 19 de los 21 de competición. Apodado Coppino por su parecido con Coppi, superó en cerca de cuatro minutos a Chiappucci, el que fuera rival de Indurain y que ya empezaba a destacar por su espíritu indomable.

DOLOMITAS. La cadena montañosa enclavada en Los Alpes es sinónimo de proezas y dramas. Cumbres para la épica: Stelvio, Marmolada, Lavadero, Val Gardena, Pordoi, Giau, Tonale, Stelvio, Terminillo, Sella, Bondone, Grappa, Zoncolán...

EDDY MERCKX. El Caníbal impuso su autoridad en cinco ediciones (1968, 70, 72, 73 y 74). Plusmarquista de las jornadas como líder: 76. Su dominio en 1973 fue abrumador: ganó general, seis etapas, regularidad, combinada y equipos. Su hemegonía quedó fracturada por un positivo por anfetaminas en la etapa de Savonna en 1969. El belga adujo ser víctima de un complot. El triunfo de esa edición fue para el local Felice Gimondi.

FAUSTO COPPI.Il Campionissimo. Un talento incomparable. Escalador y contrarrelojista. Repóquer de triunfos (1940, 47, 49, 52 y 53). El ganador más joven: 20 años y seis meses. El 10 de junio de 1940, un día después de subir al podio de Milán, Mussolini anunció que Italia entraba en la II Guerra Mundial. El conflicto bélico frenó su fenomenal trayectoria. Asombró con una exhibición en el Giro de 1949: en la etapa entre Cuneo y Pinerolo estuvo fugado durante 192 kilómetros y aventajó a Bartali en 12 minutos. El pelotón nunca neutralizó sus escapadas.

GANNA, LUIGI. Este italiano, nacido en 1883, fue el primer ganador del Giro. La ronda de 1909 contó con ocho etapas (que se disputaban cada dos o tres días) y sólo 49 de los 127 participantes recorrieron los 2.448 kilómetros del trazado original. Los equipos tenían cuatro integrantes y la clasificación se decidía por puntos según el orden de llegada, no por tiempos, como en la actualidad.

HINAULT, BERNARD. Para el recuerdo su cabalgada entre las paredes nevadas del Stelvio en su debut, en el Giro de 1980, para doblegar a Panizza y Battaglin y anotarse la clasificación general. Repitió éxito en 1982 y 1985. El Tejón, indiscutible monarca de la década de los 80, figura en el Salón de la Fama del Giro.

INDURAIN, MIGUEL. Primer español en inscribir su nombre en el palmarés de la ronda. Enorme contrarrelojista, consistente escalador. Ganó en 1992 y 1993. Imbatible para los italianos Bugno, Chiappucci, Chioccioli y Giovannetti. En 1994 sufrió su pájara más célebre: después de ascender el Stelvio y el Mortirolo se hundió en un pequeño puerto de tercera categoría, el Valico de Santa Cristina. El ruso Eugeni Berzin se llevó una ronda en la que Pantani comenzó a escribir su particular historia.

JACQUES ANQUETIL.Monsieur Crono fue el primer francés que conquistó un Giro. En 1960 se impuso con una brutal contrarreloj de 68 kilómetros, en la que aventajó a Gaul en casi siete minutos. El de 1964 lo sentenció en una crono de 50 km.

KAS. Equipo insuperable en los ascensos. Ganó el Premio de la Montaña, ininterrumpidamente, desde 1971 a 1977 gracias a las exhibiciones de Fuente (segundo en 1972), Galdos (segundo en 1975 y tercero en 1972), Oliva y Fernández Oviés.

LA GAZZETTA DELLO SPORT. La publicación ideó y organizó la carrera. Cuando se disputó la primera edición, su periodicidad era trisemanal. En 1931 se decidió que el primer clasificado portara una maglia rosa, el color de las páginas. El primero que llevó esta prenda fue Learco Guerra.

LLUVIA. La jornada más dura del Giro se presenció en 1988, en el ascenso al colosal Gavia, con una infernal tormenta de nieve y lluvia. Van der Velde coronó el puerto primero, pero lo hizo sin ropa de abrigo y en el descenso, hasta la meta, perdió 45 minutos con el ganador: Breukink, seguido de Hampsten (vencedor de la edición de ese año). Muchos corredores bajaron la montaña en los coches de los equipos. Otros sufrieron hipotermia. Pedro Delgado afirmó: «Nunca había sufrido tanto».

MORTIROLO. La cima más emblemática, aunque joven: se estrenó en 1990. Cuna de gestas memorables, como la de Marco Pantani en 1994, descolgando a Indurain, Berzin y Chiappucci, o la de Contador en 2015, adelantado prácticamente a todo el pelotón después de sufrir una avería antes del inicio del puerto.

NENCINI, GASTONE. El toscano hizo de la desgracia una virtud. Venció en 1957 tras sufrir tres pinchazos en la etapa reina y de aprovecharse de la enemistad entre Gaul y Bobet.

ÑOÑOS. Aquellos timoratos Giros de Giuseppe Saronni (1979 y 1983) y Francesco Moser (1984). Los organizadores suavizaron los recorridos (se anularon ascensos) para facilitar la labor de ambos italianos.

ORFEO PONSIN. El italiano fue el primero en morir en un Giro: en el descenso del puerto de Merluzza, en la cuarta etapa de la edición de 1952. Luego llegarían los óbitos del español Juan Manuel Santisteban (1976), del italiano Emilio Ravasio (1986) y del belga Wouter Weylandt (2011).

PANTANI, MARCO.El Pirata, tótem del moderno ciclismo italiano. Escalador de época. Ganó el Giro de 1998. En la penúltima etapa de 1999, en Madonna de Campiglio, tras vencer en cuatro jornadas y siendo líder indiscutible, fue descalificado por alto nivel de hematocrito en su sangre, lo que sugería un caso de dopaje con EPO. Falleció en 2004 por una sobredosis de cocaína.

QUINTANA, NAIRO. El primer colombiano en estrenar palmarés en la prueba italiana (2014), escoltado por su compatriota Rigoberto Urán. Cimentó su victoria en un día dantesco con ascensos a Gavia y Stelvio.

RÉCORD DE ETAPAS. El corredor con más triunfos parciales es Mario Cipollini, que en la edición de 2003 superó el récord de 41 que poseía Alfredo Binda. Felice Gimondi es el que más podios ha obtenido en la clasificación general: nueve, fue primero en tres ocasiones, segundo en dos y tercero en cuatro.

STRADA, ALFONSINA. Nacida en 1891 en Castelfranco Emilia. Fue la primera y única mujer que participó con hombres en la ronda italiana, inscrita en la edición de 1924 con el nombre de Alfonsin. Aunque los organizadores descubrieron su trampa, la dejaron participar. En la séptima y lluviosa etapa llegó fuera de control. A pesar de ello, completó, sin dorsal, el resto del Giro y fue recibida entre aplausos por el público en la meta final de Milán.

TARANGU, JOSE MANUEL FUENTE. El escalador más bravo, capaz de las gestas más imaginables y de los desfallecimientos más inesperados. Rivalizó con Merckx y Gimondi. El asturiano es el no italiano con más Premios de la Montaña: cuatro. La plusmarca es para Bartali, con siete.

ÚLTIMA GUERRA. El Giro sólo dejó de disputarse por la irrupción de las Guerras Mundiales. El primer paréntesis abarcó desde 1915 a 1918, cuando sólo se habían celebrado seis ediciones. El último ganador antes del parón fue Alfonso Calzolari, quien formó parte de la infantería italiana. El segundo paréntesis fue desde 1941 a 1945, este último en los albores de la pugna entre Bartali y Coppi.

WLADIMIRO PANIZZA. El italiano nacido en 1945 es el plusmarquista en participaciones: 18, terminando la prueba 16 veces; en nueve de ellas finalizó entre los 10 primeros. Participó en la edición de 1967 y las que se celebraron entre 1969 y 1985.

XENOFILIA. Los extranjeros siempre fueron bien acogidos en el Giro. La edición inaugural contó con cuatro franceses. En 1910, el galo Jean Baptiste Dortignacq fue el primer no italiano que ganó una etapa. En 1911, Lucien Petit-Breton se convirtió en el primer líder foráneo. En 1919, el belga Marcel Buysse fue el primer extranjero en subir al podio: tercero. En 1950, el suizo Hugo Koblet fue el primer no italiano ganador el Giro. El helvético fallecido en accidente automovilístico en 1964.

ZILIOLI, ITALO. El Poulidor italiano. Nacido en 1941, es el único que conquistó tres segundos puestos consecutivos de la clasificación general. En 1964 fue superado por Jacques Anquetil, en 1965 quedó por detrás de Adorni y en 1966 escoltó a Gianni Motta.

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